Oakland tiene un gran equipo de beisbol y una alacena de buenas bandas. La ciudad californiana que en su momento viera crecer a The Mummies, ahora sirve de mina para la promotora Holy Cuervo, que apuesta por bandas como Warm Soda o Shannon y sus Clams, el tornado que pasó el jueves 5 por Siroco. Los bandas de garage americano cuentan desde hace un año a fecha por lleno. El aspecto ya era de gran noche durante el atrevido directo de Las Infantas, teloneros de lujo que se ganaron más minutos para la próxima actuación. Ni un alma cabía cuando Shannon y sus dos acompañantes saltaron al escenario, todo tenía benditos ecos de Hunx and His Punks, banda de la que salió Shannon, de donde escapa puntualmente para dedicarse a su propio trabajo en solitario, para suerte de todos. Ella volvió a demostrar que es carisma andante, probablemente la mejor voz de todo el panorama que abarca la nueva ola, y no solo femenino, eso es seguro, hablo de todo el garage gamberro que exporta EEUU. Lo mejor de todo, como ya comprobamos en su ultima visita (junto a Las Ardillas, hace menos de un año, en la misma sala y con un público bastante parecido) es que Cody Blanchard, el guitarrista que asiste a Shannon desde la banda derecha del escenario, se compenetra al cien por cien con ella, las voces; aguda y peculiar la de él y poderosa y guerrera la de ella, encajan a la perfección. Cualquier comparación con un grupo de chicas, seria un guiño amable pero machista, Shannon está por encima de las etiquetas de genero. Chatarra de lujo. Presentaron el nuevo disco, Dreams In The Rat House (Hardly Art) que mejora su directo, todas las canciones se merecerían una especial mención y solo el ímpetu de Shannon separaba las canciones del notable al sobresaliente.
Texto Pablo F Chocrón (Foto Felipe Hernández)
