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Hidrogenesse. Sesión matinal en los cines Trueba

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¿Ruta 66 cubriendo (y recomendando) un concierto de Hidrogenesse? Puede  que el lector más ortodoxo arquee las cejas y piense que hemos traspasado unas cuantas fronteras de más, pero el planteamiento era sumamente atractivo. El extravagante dúo catalán cerraba un ingenioso ciclo que bajo el título de “Primer Intento” los cines Trueba de San Sebastián han ido programando con carácter matinal y alma independiente. Por una de las salas de los únicos cines en versión original de la ciudad han pasado Parade, Alondra Bentley, Linda Miranda y ahora Hidrogenesse fundiendo música y cine y plasmando sus canciones en una serie de imágenes.

Carlos Ballesteros y Genís Segarra llevan un tiempo obsesionados con la figura del británico Alan Turing -matemático, filósofo y precursor de las computadoras-, al que rindieron homenaje en “Un Digito Binario Dudoso” (2012) coincidiendo con su centenario. Así que en lugar de indagar en otros mundos, decidieron centrar todo el montaje audiovisual con imágenes del propio Turing y algunos de sus hitos de la informática moderna como la máquina de códigos, el test de Turing y el sistema binario.

Quienes no conocen al dúo pensarán que se trató de una pesada y pedante clase de filosofía o tecnología pasada de moda apoyada en proyecciones. Nada más lejos de la realidad. Los muy peculiares Carlos y Genís se presentaron a las 12:15 horas, entre el desayuno y el vermú, vestidos de no sé sabe bien qué (¿Carlos iba de tenista-ciclista?), sorprendiendo al personal que abarrotaba la sala pletóricos de ingenio (“esta es una canción que explica la historia del mundo”) y ganándose el pintxo de después a base de tecno-pop para nada irritante, divertido y barnizado de una sutil e inteligente provocación.

Ganan puntos en directo, de eso no hay duda, si bien es cierto que la mayor parte de la música estaba pregrabada. A Genís se le vio también tocar la guitarra y un pequeño teclado manual, además de acompañar a los coros con el vocoder, mientras que Carlos iba cantando y bailando de un lado a otro de un escenario iluminado con una preciosa lámpara.  Además de la ración casi completa del álbum sobre Alan Turing, cuando de verdad llegó el desmelene fue con “Disfraz de Tigre”, y en menor medida “Schloss”, que parte del público celebró bailando en las últimas filas.

Como son muy suyos, hicieron caso omiso del bis y antes de disfrutar de un soleado mediodía donostiarra se permitieron el lujo de representar el “teatro malo” haciendo, como no, de Alan Turing en el colegio y también de unos absurdos y geniales Serge Gainsbourg y Catherine Deneuve. O sea, además de música y cine hubo hasta teatro en una sesión matinal que esperamos tenga su continuidad abriéndose también, por qué no, a otros estilos más allá del indie.

 

Texto y foto: Jon Pagola

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