Que son una de las bandas punteras del rock actual está fuera de toda duda. Y no solo entre las que se dedican al rock de raíces. Sus últimos tres álbumes, sin desmerecer ni mucho menos sus consistentes obras anteriores, forman una trilogía capaz de embelesar a cualquiera. Difícil escuchar Rebels, Rogues & Sworn Brothers (2006), 1372 Overton Park (2009) o Women & Work (2012) y no sentir como hierve la sangre y tiembla el corazón al envolverse en unos acordes que rezuman pasión, sentimientos y el ímpetu propio del que se sabe nacido para esto. Y más ahora, desde que añadieron sección de viento suenan como un trueno aumentando su intensidad y tintando de soul sureño, son de Memphis, sus canciones. Texas & Tennessee es un pequeño aperitivo para los que aguardamos con impaciencia una nueva entrega. Cuatro canciones que reafirman su posición de privilegio y que saben a poco. A muy poco. Suman un matiz, acordeón, y firman un póker de composiciones de altura. Ojalá que Ben Nichols y sus socios no nos hagan esperar mucho más. La vida se hace más llevadera con sus canciones.
MANEL CELEIRO