Los cántabros son uno de los secretos mejor guardados del rock mundial. Si, digo mundial, y digo bien. Cualquier grupete underground australiano, escandinavo o americano levanta más expectación que ellos. Igual que sucede con muchos otros músicos y bandas nacionales el origen patrio los relega a ser plato de segunda mesa en muchos equipos de reproducción. Injustamente afirmo. ¿Pruebas? Reto a cualquiera desde estas páginas virtuales a escuchar su trabajo anterior, Just One Day (Folc, 2010), obviando su nacionalidad. Se darán de bruces con uno de los mejores discos de rock & roll de los últimos años. Sea cual sea su lugar de procedencia. Las seis canciones de King Of Fools continúan marcando territorio. Rock en su más pura expresión, con las guitarras al frente y Aitor cantando cada vez mejor, con más recursos . Los mismos recursos y conocimiento de causa que atesoran como banda para parir canciones cada vez más perfectas. Dejando espacio para que las melodías avancen unos pasos y se pongan en primera fila. La velocidad de sus inicios ha dado paso a una madurez compositiva y ejecutora que les hace dominar los secretos, tan buscados, que logran clavar al oyente de principio a final. Y es que cuando acaban los últimos acordes de la preciosa «After The Rain» en lo único que podrás pensar es en darle de nuevo al play.
Manel Celeiro
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