A sus cincuenta y ocho años el de Alberta es toda una institución en la escena folk y blues de Canadá y el norte de los USA. Ha tocado y colaborado con todo el mundo y es frecuentemente reclamado por artistas de diversos pelajes y condiciones para que ponga guitarras o voces en sus grabaciones. Eso no le ha impedido desarrollar una carrera en solitario que alcanza ya la cantidad de quince discos en su haber. El último fruto de su cosecha es este reciente Songs From A Gypsy Caravan.
Un registro en la línea de los últimos y aclamados trabajos de Neil Diamond, Kris Kristofferson o la postrera saga American Recordings de Cash. Voz y guitarra desnudas y a pelo. Solas ante el peligro para hacerse cargo de ocho originales y dos canciones tradicionales, «Hand Of The Plow» y «Ode To Darlin’ Cory», con la sabia elegancia que otorga la veteranía y la capacidad de síntesis del que lleva mucho tiempo en esto. Sobriedad y expresividad en tono minimalista que vuelve a dejar patente que una buena canción es aquella que solo necesita seis cuerdas y una garganta para poner la piel de gallina caso de «Moonshine Dew», «We Animal» o «Queen Of Hearts». Un único pero. El arreglo flamenco totalmente fuera de lugar de «Ode To Darlin’ Cory» que desafina una enormidad con el tono general de la obra.
MANEL CELEIRO
