Encuentros

Jello Biafra, quedan cosas por hacer

Quedan pocos días para que el incansable Jello Biafra vuelva a visitarnos con su Guantanamo School of Medicine, poderosa banda de incansable y musculoso punk rock hecha a la medida de su propia y concienciada leyenda, con quienes ha grabado un par de obligatorios plásticos (The Audacity of Hype, 2009 y Enhanced Methods of Questioning, 2011) en los que el vocalista recupera el mejor estado de forma tras décadas entregado a las colaboraciones y los espectáculos hablados. Amigos, no se lo pierdan, porque la cosa promete volver a ser antológica: Zaragoza (5), Badalona (6), Valencia (8), Madrid(10), Vitoria(11) y Vigo (12) serán las paradas de su inminente gira nacional en octubre, un espectáculo de contestatario mensaje y adrenalítica factura que tanto se apoya en las joyas pretéritas de su banda de toda la vida –sí, esos que ya sabéis- como mira al presente con furibunda rabia antisistema. Con las pilas recargadas y un nuevo lp (listo para ser disparado) en la recámara, Jello nos pone al día con una máxima tan atemporal como amarga: cuanto más cambian las cosas, más siguen igual.

 

 

 

Tenéis un nuevo álbum a punto de ver la luz, White People and The Damage Done. A falta de escuchar todas sus canciones,  he leído las letras a fondo y tengo que decirte que sigues tan afilado e ingenioso como de costumbre.

Gracias (Risas). Estamos muy contentos con este nuevo disco. Como no has escuchado los temas aún, ya que se publicará a principios de 2013, te diré que todo tendrá un sonido muy ecléctico, muy variado. Habrá canciones con aire swing («The Brown Lipstick Parade»), otras más locas, como de hardcore galopante tipo Hüsker Dü («Road Rage»), mucho de punk clásico… ya sabes, el secreto está en no repetirse. ¿Cómo será el próximo-próximo disco? ¿Haremos surf-psych-stoner? ¿Quién sabe? Probablemente sea una mezcla de todo, sonando completamente nuevo. Estamos tan contentos con este trabajo que tocaremos bastantes de sus canciones en esta gira. La última vez, la gente tampoco conocía las canciones de The Audacity of Hype porque eran demasiado recientes, así que… ¿qué diferencia habrá? (Risas) Naturalmente, tocaremos muchos temas clásicos, pero disfrutaremos mucho enseñándoos los que todavía están por publicar.

A modo de adelanto tenemos «Shock-U-Py!», que es un auténtico himno en estos días.

Totalmente. Es una canción inspirada en el Occupy Movement, en los Indignados… la gente que se lanza a la calle a luchas contra el feudalismo corporativo. Alguien me dijo que no era un buen momento para sacar esta canción, que ya era demasiado tarde y que no valía realmente la pena; pero cuando la grabamos y la colgamos en internet, la respuesta fue fantástica: recibimos numerosos mails de los Occupy originales, diciendo que les habíamos hecho muy felices, que esa canción les había dado fuerzas renovadas… sólo por eso, ya ha valido la pena escribir «Shock-U-Py!». Ahora se celebra un año desde las primeras ocupaciones y se hará una gran fiesta con música en Nueva York, donde estaré invitado junto a artistas como Tom Morello, Lee Ranaldo y Michelle Shocked. Por cierto, ¿se ha notado algún cambio en España después de las ocupaciones de los Indignados?

No realmente, si te soy sincero. Da la impresión de nadie se acuerda ahora de aquello, aunque en su momento hizo mucho ruido.

Es que hay que hacer ruido, mucho ruido.

Como dices en la canción, el sabotaje es divertido y necesario.

Totalmente (Risas). Una broma al día mantiene la correa del perro bien lejos. Hay que celebrar la protesta con bromas, no con violencia. Hay que escandalizar a la gente que se lo merece, hacerles sentir incómodos. Por supuesto que la resistencia no es solo diversión y juegos, pero tampoco significa que deba reducirse a la miseria, al dolor y al sacrificio, ¿sabes? Si has de manifestarte, debes convertir tu grito en una celebración, así se escuchará mejor y más alto. Con la entrada de Bush al poder, con los bombardeos sobre Irak, la gente dejó su trabajo ese día y montó su propio Mardi Gras reivindicativo en las calles. Se tomaron las ciudades, fue algo muy grande.

Puedes mostrarte serio ante los problemas sin perder el sentido del humor.

Esa es la idea, así es como funciono.

Veo que la estupenda «Burgers of Wrath», que originalmente grabaste en clave country junto a Mojo Nixon y sus Toadliquors, también aparecerá en el nuevo álbum.

Sí. Hace unos años ya había tocado esta canción con The Offspring en una versión algo más punk, y me apetecía actualizarla poniendo un poco al día la letra, ya sabes. Los textos originales eran perfectos para los tiempos que estamos viviendo hoy en día… Creo que no he escrito una canción mejor sobre los desempleados y los sin techo en mi vida.

¿Qué me dices del tema que le dedicas a John Dillinger? Más que un homenaje al forajido, parece un nuevo ataque a la manipulación por parte de los medios de comunicación.

De eso trata, efectivamente. Gente como Dillinger, Baby Face Nelson o Bonnie & Clyde fueron cabezas de turco frente a los verdaderos ladrones, ya sabes. Fueron una herramienta de propaganda para los ricos. Dillinger simplemente robó algunos bancos, no hizo más; pero los medios, la radio, los cines… todavía no había internet, chicos (Risas)… en todas partes le llamaban “enemigo público número 1”. ¿No deberían ser esos enemigos públicos número uno los sinvergüenzas de Wall Street que causaron la Gran Depresión en 1929? ¿Por qué no fueron ellos a la cárcel? ¿Por qué nadie les persiguió y atacó? Porque Dillinger y demás forajidos eran la distracción. La manipulación de los medios, la propaganda, no ha cambiado tanto después de todos estos años.

El diablo crea monstruos para asustar a la gente, y para que así no le presten atención.

Es triste, pero completamente cierto.

En la canción que da título al nuevo disco, White People and The Damage Done, vuelves a meter el dedo en el ojo de la prepotencia de los Estados Unidos.

Y de la civilización occidental, la falsa supremacía moral blanca. OK, en América tenemos un presidente negro, pero la mentalidad sigue siendo la misma: la gente blanca sabe gobernar los países de la gente marrón mucho mejor que la propia gente marrón. Somos tan superiores a ellos que podemos y debemos controlarlos, nos encanta meter las narices en los asuntos de los demás. “Os estamos haciendo un gran favor invadiendo Irak y librándoos de Sadam… ¿No os gusta?” ¡Pues no! (Risas) Ese es el daño causado por la gente blanca, el triunfo de la ignorancia y el miedo.

Ahora que nombras a vuestro presidente, acabas de rebautizarle como «Barackstar O’Bummer» (juego de palabras que podría definirse muy libremente como ‘un estrellita-coñazo’) en el nuevo álbum…

Sí, es un nombre que le sienta como un guante. Mira, ahora hay gente que se asusta por la posibilidad de que Mitt Romney pueda ganar; piensan que los Estados Unidos caerán en la bancarrota total, un estado fascista totalitario que va a desatar el infierno sobre las clases más oprimidas… pero honestamente, un buen número de puntos que Romney está prometiendo son cosas que actualmente Obama está llevando a cabo de todos modos. La economía cae en picado y él ayuda a la gente equivocada, permite que muchos trabajadores pierdan sus empleos, refuerza leyes que te pueden dejar de por vida en la cárcel sin cargos… Obama ha sido algo así como un caballo de Troya a la hora de introducir nuevas leyes que ni siquiera Bush había hecho: puedes arrestar a un ciudadano americano en América y meterle en cualquier cárcel, incluso Guantanamo, sin cargos ni juicios si alguien en la Casa Blanca piensa que eres un terrorista; algo que, a mi entender, se parece bastante a lo que hacía Franco en España hace unas décadas, ¿verdad? Y no es Bush haciéndolo, ¡es Obama! ¿Qué quieres que te diga? No le voté la primera vez y tampoco voy a hacerlo ahora.

Me consta que no votaste por él, pero… ¿tuviste algo de esperanza con su elección?

Un poco, al menos durante los primeros días. Me di cuenta de que los tipos que eligió para su equipo económico eran corruptos que pertenecieron a la administración de Clinton, quien ayudó a destruir la economía durante su mandato. No hacía falta ser muy listo para augurar que Obama iba a proteger los bancos e iba a hacerles todavía más ricos, y eso es lo que realmente ha ocurrido. Pero aun así, tuve la esperanza necesaria para escribirle una larga carta a Obama: conocía a alguien que me facilitó una dirección de correo donde podía enviarle mi mensaje… y bien, lo que no sabía es que lo que la gente hacía era enviar a ese e-mail mensajes breves, en plan twitter, así que le escribí una gigantesca carta, muy diplomática y sin el clásico humor ácido de Jello Biafra, ya me entiendes: quería comunicarle mi punto de visto de un modo serio y cálido, ¡tenía la esperanza de que se lo leyera y me contestara, porque estaba escrita con mucho respeto! Pero nunca obtuve respuesta (Risas). La carta está colgada en la web de Alternative Tentacles, por si a alguien le interesa…

Romney, Obama… finalmente da igual quien gane las elecciones.

No importa quien gane, porque al final la gente pierde y las grandes compañías ganan. Estados Unidos no es un estado bipartito, sino de un solo partido: el partido corporativo, que tiene dos ramas, republicana y demócrata. Simplemente eso. Y de eso habla la canción «The Brown Lipstick Parade». La gente se mete en política para hacer mucho dinero fácil y rápidamente; para hacerte millonario, has de ponerte ese lápiz de labios marrón para besar culos… y así, cuando dejas la política, puedes colocarte como pez gordo en Wall Street o dirigiendo alguna multinacional. En serio, es vergonzoso cómo funcionan las cosas, y esperar que uno u otro candidato vaya a salvarnos no tiene sentido hoy en día. Roosevelt impulsó el New Deal para luchar contra los efectos de la Gran Depresión en los años treinta… ¿ha hecho Obama un nuevo New Deal? ¡En absoluto!, y en cambio ha hecho todo lo posible por evitar tomar medidas que pudieran mejorar las cosas. Todo son obstáculos para los más necesitados a favor de los que están en lo alto de la pirámide.

Los mismos problemas de siempre, pero con diferentes nombres y caras. Las canciones o temas hablados que grabaste hace décadas siguen igual de vigentes en la actualidad, simplemente cambian los malos de turno.

Supongo que si continúo haciendo esto es porque no tengo más habilidades que escribir sobre todos estos problemas… ¡no sé hacer nada más! Si tuviera que buscar un trabajo normal, ¡nadie me contrataría! (Risas) Pero eso significa que estoy muy agradecido a la gente de España, Europa, América… a todos los que todavía están interesados en mi, en lo que tengo que decir a mis cincuenta y cuatro años

Tu última visita a nuestro país, a finales de 2009, fue una auténtica celebración, te lo aseguro. En vuestro concierto en Badalona se pudo ver algún punk de vieja escuela, con cresta y todo, llorando de emoción.

Gracias. Es algo muy intenso: puedes encontrarte a dos generaciones de la misma familia disfrutando del espectáculo, del mensaje. Es una sensación muy poderosa, pero también algo que me da mucha presión… una presión muy buena, eso sí: si todavía tengo que hacer esto, si todavía puedo llevar a toda esa gente a mis conciertos, entonces he de continuar siendo bueno en lo que hago y dar lo mejor de mí.

Supongo que odiarás esta pregunta, pero ¿cómo te sientes siendo un héroe para muchos?

(Risas) No me digas eso… ¡ni siquiera soy un héroe para mí mismo! Soy bastante patoso la mayoría del tiempo, no tengo nada que ver con heroicidades. Mira… afortunadamente, no tengo que esforzarme constantemente por ser la persona exacta que la gente cree que soy; eso sería como intentar ser todas las cosas para todo el mundo, y en esta vida no puedes contentar a todos. Eso se lo dejo a los políticos, fingiendo que están de acuerdo con las opiniones de todo cristo. Simplemente, trato de ser honesto conmigo mismo, con lo que soy. Es lo que he hecho toda la vida, y eso no me convierte en héroe o en villano, sólo en una persona más tratando de hacer lo correcto en el tiempo que me queda en este mundo. La cuenta atrás sigue adelante y… hey, ¡todavía quedan tantas cosas por hacer!

ALBERTO DIAZ

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Contacto: jorge@ruta66.es
Suscripciones: suscripciones@ruta66.es
Consulta el apartado tienda