Encuentros

ESPACIO EXTERIOR: Joseba Elola (El País)

Siempre hemos sido considerados los raritos de la clase. Encerrados en el sótano con nuestras minoritarias aficiones, nuestros grupos escogidos y nuestra peculiar manera de entender el rock & roll. Pero existen otros enfoques, distintos puntos de vista y otras miradas diferentes. Así que hemos decidido asomar la cabecita a ese espacio exterior y ver lo que opinan de nosotros, y de otras cosas, compañeros de los medios especializados. Joseba Elola de El País es el siguiente en caer en nuestras redes…

 

 
¿Cómo empezaste a ejercer de crítico rock o periodista musical?

La verdad es que he hecho poco periodismo musical porque la música siempre ha sido para mi una actividad paralela al periodismo, y he preferido dejarla para el local de ensayo –en los noventa tuve una banda ‘grunge’ llamada Tribu-X; ahora tengo un nuevo proyecto entre manos, (sic), así con los parentésis; nuestro primer EP lo ha producido Suso Saiz. Cuando en 2000 me ofrecieron hacerme cargo de Tentaciones en El País, dejé la banda con la que andaba tocando –Hache- y me acerqué más al periodismo musical. Con todo, en mis primeros años como periodista hice mis incursiones musicales; y las sigo haciendo, de vez en cuando. Recuerdo que una de mis primeras crónicas fue a principios de los 90, desde Londres, cuando seguía un curso de periodismo en la City University. Mandé algunas crónicas de conciertos a la revista Popular 1. Recuerdo una de un impresionante concierto en la Brixton Academy en el que vi a Bjork cuando aún tocaba con The Sugarcubes y a unos jovencísimos Blur con Damon Albarn cantando en el escenario con un megáfono.

¿Has hecho de ello tu medio de vida?

Del periodismo, sí; pero no del musical.

Vamos a otra pregunta. ¿Qué futuro le auguras a la prensa musical en papel? ¿Acabaremos todos en una URL de internet?

Supongo que a la prensa musical le pasará más o menos lo mismo que a toda la prensa: el papel irá perdiendo terreno frente a la web, las tabletas, los móviles… El entorno digital nos seguirá sorprendiendo con nuevas maneras de contar lo de siempre en nuevos soportes. En el caso de las revistas de música, las posibilidades que ofrecen los nuevos soportes abren un mundo. Hablar de música y poder escucharla, ver un video…. qué os voy a contar… Dicho lo cual, creo que las revistas, y en particular, los mensuales, son las que mejor lo tienen para sobrevivir en el sector del periodismo impreso: la experiencia de pasar las páginas, de tocarlas, tendrá sentido para un buen número de gente con aquellas revistas que cuiden mucho los contenidos y tengan una línea editorial bien clara: la crítica, el análisis, los artículos de fondo, las buenas entrevistas, las buenas fotos, la selección, encontrarán buen acomodo en el papel… Los diarios, sin embargo, lo tienen mucho más crudo.

Lo mismo pero referido a la industria. Que el negocio está cambiando es una realidad. Internet, las descargas, el soporte digital… ¿Cuál será en tu opinión el camino a seguir en los próximos años por las discográficas y los artistas?

Creo que a los artistas se les abre un mundo de posibilidades para autogestionarse y tener un mayor control del proceso creativo y de su carrera. Está claro que será difícil conseguir que la gente pague por algo que puede conseguir gratis y, por tanto, al músico no le queda otra, como ya se está viendo desde hace tiempo, que pisar mucho escenario para poder vivir de lo suyo. También parece inevitable una cierta precarización de las condiciones de vida de aquellos que quieren dedicarse a la música. Pero vamos, se está precarizando la vida de todo el mundo. En cuanto a la industria, se está adaptando al nuevo entorno. Cada vez hay menos industriales y más oportunidades para aquellos pequeños sellos que consideran la música como algo más que un mero producto de consumo.

En cambio las ventas de vinilo no dejan de aumentar. ¿Nostalgia? ¿Fetichismo? ¿Llevar la contraria?

Grandes amantes de la música siempre va a haber. Fetichistas, también. El fetichismo musical es una opción y, la verdad, tal como está el panorama, da gusto que siga habiendo gente a la que le gustan los rituales a la hora de escuchar música; da gusto ver que aún hay gente que no trata a las canciones como a los kleenex.

Venga, a bote pronto…Dinos un disco sin el que no podrías vivir.

Supongo que no podría vivir sin la discografía de los últimos años de The Beatles. Soy de los que piensan que ellos se lo inventaron casi todo. Por decir un disco, diré ‘The Beatles’, o sea, el llamado álbum blanco de The Beatles. Hace no mucho volví a escucharlo: cuando oyes a Lennon cantar ‘Julia’, confirmas una vez más la dimensión de aquella banda en la que militaron tres compositores e intérpretes superdotados.

Y uno que si no existiera la vida sería mucho mejor para todos.

Bueno, supongo que incluso aquellos discos que dan grima tienen derecho a existir. Así a bote pronto, agradecería bastante dejar de escuchar una y otra vez los hits que la radio comercial sobreexpone; como ese de moça, el que suena tanto en las radios, el de “ay si eu te pego”… No me sé el título y no tengo paciencia para buscarlo en este momento en Google… ¡Con lo rica que es la música brasileña!

El artista más agradable y simpático que te has encontrado.

Recuerdo una entrevista maravillosa con los miembros de Violent Femmes, en Londres, en su camerino, horas antes de que salieran al escenario: todo natural, nada de pose. También recuerdo como un tipo simpático a Eddie Vedder, a pesar de que los de su discográfica me hicieron la envolvente y seccionaron una entrevista de media hora para dejarla en quince minutos… Menos mal que pude salvar el escollo entrevistando al resto de la banda, porque irse hasta Seattle para eso… A pesar del cabreo, recuerdo que el ratito con Vedder fue estupendo. Maravilloso también es el recuerdo de una entrevista con Neil Young para El País Semanal, a las afueras de San Francisco, en un bar de carretera perdido en las montañas, entre gigantescas secuoyas….

El más arisco y difícil.

-Recuerdo una entrevista incómoda con Moby que fue portada de ‘Tentaciones’. P.J. Harvey, de la que soy gran admirador, también resultó dura de pelar. Por desgracia, el género de la entrevista musical lleva ya mucho tiempo degradado. Los ‘grandes’ artistas tienen que entregarse a maratonianas jornadas de promoción en las que resulta muy complicado para el periodista extraer una buena historia. Es más fácil con artistas menos expuestos o con aquellos que están empezando y que te permiten hacer un trabajo serio.

Hablemos un poco de nosotros…¿Qué disco debería salir pero crees que nunca saldrá comentado en Ruta 66?

La verdad, no sabría decir.

¿Qué es lo mejor y lo peor de Ruta 66?

Supongo que lo mejor es que es una revista que tiene muy claro de qué quiere hablar y cuál es su audiencia. Dos factores fundamentales para sobrevivir en la nueva era de la información en la que estamos.

¿Por qué razón escribirías en Ruta 66?

Si me invitaran, escribiría encantado. El rock no es de lo que más me atrae en estos tiempos, pero siempre podría encontrar algún grupo o artista del que hablar que podría tener acomodo en las páginas del Ruta, como Bon Iver, Richard Hawley, Eels, Jonathan Wilson o PJ Harvey.

¿Por qué razón no lo harías?

No escribiría de algo que no me apetezca.

Define en pocas palabras a Ruta 66.

No soy el más indicado, pero supongo que, básicamente, es una revista de rock, y punto.

Manel Celeiro

Podéis escuchar como suena (sic) en

http://soundcloud.com/sic-music-1/hotel?utm_source=soundcloud&utm_campaign=share&utm_medium=raw&utm_content=http://soundcloud.com/sic-music-1/hotel

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Contacto: jorge@ruta66.es
Suscripciones: suscripciones@ruta66.es
Consulta el apartado tienda

Síguenos en Twitter