Ethan Burns es el cantante y líder, en todos los sentidos de los interesantísimos The Ragged Jubilee. Una banda que tras la publicación el año pasado de American Moanin, regresan con In The Valley, un disco, si cabe, mejor que su debut. Más compactos, el grupo va sobrado de energía, clase y actitud. Parco en palabras, afrontamos una entrevista vía electrónica con Burns para que nos hablara un poquito de lo que esperan de este segundo disco.
Tu banda es poco conocida en España ¿cómo la presentarías?
Diría que somos seis músicos de California, nuevos ricos, con un estilo difícil de definir.
Vuestra música me lleva a The Doors,, William Elliott Whitmore, Led Zeppelin y Black Diamond Heavies…
Bueno, yo no haría esas comparaciones pero gracias por el cumplido.
Entonces ¿no crees que sonáis como una mezcla de Jim Morrison y los ZZ Top con algo de Hank Williams?
No. Nunca he intentado sonar de una determinada manera así que si tienes esa sensación ha sido algo totalmente inconsciente.
Creo que tu voz recoge la esencia de los viejos cantantes de góspel pero con la música rock en el horizonte.
Claro, me di cuenta de eso hace tiempo.
¿En qué ha evolucionado la banda desde el debut?
Creo que la principal diferencia es que este es un disco más evolucionado.
¿Dirías que hacéis música de raíces?
No. Hacemos blues-gospel y no diría que esos es música de raíces.
La banda siempre toca como si el Apocalipsis estuviera cerca ¿estás de acuerdo?
Bueno, el Apocalipsis implica una revelación sobrenatural, yo diría que nuestros shows son más una inundación salvaje del alma.
¿Cuál es su opinión sobre los grupos que encuentro cercanos a vuestra música como Hank Williams III, Bob Wayne, Jimbo Mathus o Pine Hill Haints?
No he oído nunca a ninguno de ellos.
¿Te consideras un arqueólogo de la vieja música americana?
No, en absoluto. Yo escucho por igual a Son House o Delmore Ryan pero no tengo ninguna predilección por investigar.
Eduardo Izquierdo
