Que el resultado de un macro homenaje en el que 80músicos, a través de 75 canciones, rinden tributo a la figura de Bob Dylan por una buena causa, auspiciados bajo el ala de Amnistía Internacional, alcance la nota de notable tiene su mérito. Y más si entre los nombres de esos músicos encontramos a gente como Miley Cyrus (sic) o Sting. Pero son tantos y tan buenos que para qué perder el tiempo en la metedura de pata de algunas elecciones o en el dudoso gusto de borrar la pista de voz del propio Dylan en su versión de «One Too Many Mornings» junto a Johnny Cash para substituirla por las de los Avett Brothers que, a buen seguro, podrían haberse lucido con algo “más convencional”.
Patti Smith y Jackson Browne rozan la excelencia mientras Lucinda Williams la alcanza con «Tryin To Get To Heaven», y Bettye Lavette se eleva a los altares con «Most Of The Time». Menos previsibles pero no por ello menos destacables son las excelentes revisiones de Tom Morello, que hace suya «Blind Willie McTell», de Sinnead O’Connor que borda «Property Of Jesus» o de Mariachi El Bronx con un «Love Sick» tremendo. Steve Earle, Billy Bragg, Elvis Costello o Kris Kristofferson no sorprenden porque lo hacen tan bien como en ellos es habitual. Eso sí, los honoríficos ganadores de una supuesta competición de covers, igual que sucedió en la banda sonora de I’m Not There, vuelven a ser My Morning Jacket. En aquella ocasión era su líder, Jim James el que bordaba junto a Calexico «Going To Acapulco». Esta vez la elegida es «You’re A Big Girl Now» y las chaquetas matutinas al completo se vuelven a salir de la tabla. Ellos realmente soberbios y el disco, prueba superada. Y no era fácil.
Eduardo Izquierdo
