Desde que hace dos décadas se empezase a reivindicar el rock americano de finales de los sesenta y principios de los setenta-alguien se sacó de la manga una etiquetada denominada Americana-, muchos los que se han erigido como la principal influencia de muchas bandas actuales. Entre ellos, The New Riders of Purple Sage, que desde 2005 vuelven a estar activos. Tres años después del celebrado “When I Come From” , aquí tenemos ya la nueva entrega de los jinetes psicodélicos del country rock.
Su segundo disco tras el comeback sigue las premisas de su anterior trabajo: excelentes temas y las imprescindibles colaboraciones de Robert Hunter en algunos cortes. Es más, supera a su predecesor . Pese a que no esté el malogrado John Dawson, David Nelson junto a Buddy Cage llevan adelante al barco junto algún reputado fichaje-Michael Falzarano, un colaborador habitual de Hot Tuna y Jorma Kaukonen-, conformando las buenas sensaciones de vivir una segunda juventud. El dúo Nelson-Hunter funciona de maravilla en siete de los cortes, mientras que el resto se lo reparten los otros miembros. Doce maravillas de entre las cuales sobresalen “Suite At The Mission”, “Prisoner of Freedom”, el tema que da título a la obra o “I Know Ther´s Someone Else”. En la misma línea que su debut, “Powerglide”, “The Adventures Of Panama Red” o cualquiera de las maravillas con que nos alegraron la vida.
Jordi del Rio
