Tanto da y poco importa que su última obra de peso date de 1970. Iron Butterfly se ganaron su posición intocable en la memoria del rock entonces y nadie puede arrebatarle ese puesto. Pioneros para algunos, viejas glorias para otros, leyenda viviente para muchos; cuando en tu haber cuentas con Metamorphosis, Heavy, Ball e In-A- Gadda-Da-Vida, sobran los comentarios. Los completistas añadirán también Scorching Beauty y Sun And Steel, pero sin la voz cavernosa y envolvente de Doug Ingle algo pareció perderse en el camino. Iron Butterfly fueron únicos en fusionar la sicodelia californiana con los sonidos más duros del momento: el fuzz de la guitarra del joven Erik Braunn adulterado con el órgano de iglesia de Ingle, junto a la poderosa sección de ritmo formada por los influyentes Lee Dorsey y Ron Bushy, formaba una muralla sónica tan pavorosa que solo podía ser igualada por Blue Cheer y The Jimi Hendrix Experience.
El día que escuchas por primera vez los diecisiete minutos de «In-A-Gadda-Da-Vida nada vuelve a ser igual. El inigualable riff tocado al unísono por Doug, Erik y Lee, el solo percusivo de Ron, la penetrante voz de Doug, la vuelta a la rueda principal después de los interludios instrumentales con un excitadísimo Doug gritando “Three!! Four!!”… Excitación al máximo. El álbum que recibía el título de la canción tenía también una primera cara en vinilo alucinante formada por canciones de duración menos compleja donde destacaba especialmente «Are You Happy : una afilada y siniestra pieza qué, seguro, tocó el botón que luego pulsaron Black Sabbath y Grand Funk Railroad. Atrévanse con la versión en vivo del álbum Live (1970), aún más acelerada y descarriada que en su versión original.
Contra todo pronostico, mis momentos favoritos de la banda se encuentran en Metamorphosis; un disco mucho más convencional, pero con un nivel de composición altísimo, que no acabó de cuajar entre sus seguidores acérrimos. Quizás fue por la deserción del sonido sicodélico, tal vez por la entrada del enorme Mike Pinera (Blues Image, Alice Cooper, The New Cactus Band), que acaparó un protagonismo mayor del que tuvo Braunn. En cualquier caso, el disco no repitió el éxito de In-A-Gadda-Da-Vida o Ball (este último llegó al número 1 de las listas estadounidenses e incluía otro tema para marcar con sangre, «In The Time Of Our Lives») y Doug Ingle decidió refugiarse en las montañas de Colorado y no volver a la música; decisión que ha mantenido firme hasta el día de hoy, si exceptuamos una reunión de la formación más famosa del cuarteto, propiciada por los eventos del cuarenta aniversario de Atlantic Records. Desde entonces, Iron Butterfly se han reunificado en muchas ocasiones, con diferentes formaciones, y siempre para actuar en vivo. En todas esas pasadas giras la banda nunca aterrizó en territorio español: lo hará por primera vez el próximo 22 de febrero en Barcelona (Apolo 2). ¡Justicia histórica! El line up presente lo forman los veteranos Lee Dorsey y Ron Bushy, junto a los eficientes Charlie Marinkovich y Martin Gerschwitz (Eric Burdon, Vanilla Fudge, Walter Trout). Teníamos que pillarlos antes de esta cita y Lee fue el que contestó, via email y con brevedad, a nuestro cuestionario.
¿Qué podemos esperar de esta nueva gira de Iron Butterfly?
Música pesada y nostálgica.
¿Puedes introducirnos a los nuevos chicos en la banda?
Después de varias y prolongadas audiciones, elegimos a Charlie por su capacidad para tocar la guitarra y cantar al mismo tiempo. Su habilidad y técnica es un gran atractivo para la banda. Martin es un expatriado de Alemania que estaba ahí cuando hicimos la prueba, porque es un antiguo amigo. Su voz y teclado son justo lo que necesitamos para seguir con la tradición de la banda.
Todos esperamos que toquéis canciones de In-A-Gadda-Da-Vida, pero ¿haréis algo de Metamorphosis o Scorching Beauty?
Haremos canciones de nuestros cuatro primeros trabajos; Metamorphosis incluido.
Entraste a formar parte de la banda con el segundo álbum. ¿Cómo llegaste a ellos?
El bajista original se marchó por algún motivo desconocido, y yo simplemente estaba ahí, porque conocía a Doug y a Ron desde hacía tiempo. ¡Aquí sigo 45 años después!
¿Cómo fue la creación de «In-A-Gadda-Da-Vida»? Doug era el compositor principal, pero hay una química de banda, no solo de un individuo.
Nos llevó varios meses, pero fue un trabajo hecho en equipo.
¿Cómo os afectó el éxito de la canción y el álbum?
Es muy difícil de responder. Tenías que haber estado ahí. Fueron días muy excitantes, eso es lo que mejor recuerdo.
¿Qué tenía de especial la banda que ninguna otra podía tener?
Melodías misteriosas.
Nunca repetisteis el éxito mundial de In-A-Gadda-Da-Vida. ¿Qué falló?
Fuimos en una dirección diferente.
La banda no posee el reconocimiento de otros coetáneos como The Doors o Cream. ¿Cuál crees que es el motivo?
No lo sé. Es algo negativo. Creo que la banda merece un mayor reconocimiento. Pero, de nuevo, no es algo que esté en nuestras manos.
Erik Braunn dejó la banda en lo más alto y empezaron los cambios de formación.
Erik se fue a perseguir un sueño y todos le apoyamos.
¿Cómo entró a formar parte Mike Pinera?
Blues Image, su banda, estaba representada por nuestros agentes. Teníamos los mismos intereses.
¿Qué opinión tienes de Metamorphosis?
Me divertí mucho durante la grabación y me gusta mucho hoy en día.
Larry «Rhino» Reinhardt ha fallecido recientemente. ¿Cuál es tu mejor recuerdo de él?
Era un enorme guitarrista e hicimos mucha música juntos. Un gran hombre.
¿Por qué se disolvió la banda en 1970?
Estábamos cansados. Doug quería abandonar la música. No tengo mucho contacto con él desde hace años.
¿Cambiarías algo del pasado si pudieses volver a él?
Estudiaría música, mucho más de lo que lo hice, y no sería tan ingenuo.
Estabais en el cartel original de Woodstock pero no actuasteis. ¿Hubiese cambiado algo de haber actuado?
Posiblemente. Pero, ¿quién lo sabe con certeza?
Formaste Captain Beyond después de la aventura con Iron Butterfly, ¿Cuál es tu mejor recuerdo de esa banda?
Los conciertos en directo.
SERGIO MARTOS
