Producido por Ray Wylie Hubbard y George Reiff llega este fantástico disco de Lincolnd Durham. 11 temazos de rock americano de este joven valor de Texas que con sólo 10 añitos ya ganaba concursos de violín. Lincoln domina todos los palos. Sale airoso de los temas más lentos como «Clementine», realmente fantástica o «Trucker’s Love Song», pero es cuando suelta su guitarra eléctrica o le atiza a la acústica cuando te atrapa irremisiblemente.
De hecho, él insiste en que una de las claves de su sonido es esa Gibson HG222 de 1929 que toca en la mayoría de los temas. Y ojito a los músicos, Alissa Durham a los coros y ex Georgia Satellites Rick Richards andan por ahí. Es americana sí, per es tan buena y tan atrayente como su portada. Aviso.
Eduardo Izquierdo