Blues & Ritmes, Teatre Zorrilla Badalona
Bajo el auspicio de la Music Maker Relief Foundation, entidad dedicada a la preservación de la obra de ignotos nombres del blues, recalaba, dentro del festival Blues & Ritmes, la caravana itinerante de currantes encargados de perpetuar la música del diablo.
Muy bien estructurado, yendo de más a menos y creando un crescendo paulatino, el concierto dio inicio con el blues rural, sincopado y austero, del Doctor G.B. Burt. Su voz, rompiendo el respetuoso silencio del teatro al entonar las primeras estrofas del inmortal «It’s Hurt Me Too», era puro lamento. Le siguió Eddie Tigner, organista zumbón al que le iba más la marcha y que ocupó su tiempo con una tripleta de clásicos de aquellos que nunca fallan. Tras él el guitarrista Albert White recreó el blues eléctrico escuela Chicago de manera ortodoxa y efectiva. Vozarrón oscuro y guitarra punzante. Alabama Slim puso la nota de distinción revolcándose en el retozón ritmo del boogie trotón escuela John Lee Hooker durante tres canciones que se hicieron cortas. La californiana Pat Wilder irrumpió como un ciclón dando guitarrazos al más puro estilo tejano. Ganándose al público con su desenfadada y explosiva puesta en escena y dejando el terreno expedito para la aparición de Pat Cohen. Desbordante shouter al estilo de la fenecida Ko Ko Taylor, lectura de «Wang Dang Doodle» incluida, que sacudió las butacas con un chorro de voz. Hizo bailar hasta al acomodador , bajó a la platea, interactuó con los asistentes y triunfó por todo lo alto. Despedida con todos sobre el escenario interpretando «The Blues Is Alright» y «Chain Of Fools». Éxito absoluto y las palmas echando humo.
MANEL CELEIRO
Foto Alabama Slim: Antonia Robles